El mundial de Estados Unidos 1994 no solamente vio coronar al primer tetracampeón en los mundiales. También vio a Estados Unidos, anfitrión del torneo jugar un partido de instancias decisivas el 4 de julio, Día de la Independencia.
Tras su regreso a los Mundiales en 1990, Estados Unidos sin una gran tradición futbolística y con la sede de 1994 asignada optó por tirar de organización no solamente para llevar a cabo el mundial sino también para formar una selección que fuera competitiva. Para ello, a falta de una liga profesional (la cual nacería en 1996 cuando surgió la Major League Soccer y que fue parte de los compromisos de Estados Unidos con FIFA para recibir la sede mundialista), US Soccer decidió crear un programa de alto rendimiento para futbolistas que sirvieron para crear una selección con estilo e identidad de juego. Y en segundo lugar se hicieron con los servicios del entrenador yugoslavo Bora Milutinovic, experto en procesos exitosos con selecciones pequeñas. Y sumaron millas de vuelo jugando torneos como por ejemplo la Copa América de 1993.
Ubicados en el Grupo A, los norteamericanos con 4 puntos lograron clasificar a octavos de final como uno de los mejores terceros tras empatar 1-1 ante Suiza, sorprender a Colombia 2-1 en el partido que pasó a la historia por el autogol que le costó la vida a Andrés Escobar y derrota por la mínima ante Rumanía. Por primera vez desde su debut en 1930 donde alcanzaron la semifinal, Estados Unidos trascendió de la fase de grupos en la Copa del Mundo, pero al final de ella haber terminado entre los mejores terceros tuvo como consecuencia que debía jugar la siguiente ronda contra uno de los favoritos del torneo: Brasil.
Por su parte la selección de Brasil era una de las grandes favoritas en el mundial. Bajo la dirección de Carlos Alberto Parreira la canarinha tenía en el orden táctico la marca de fábrica y el ataque recayendo en los botines de Bebeto y Romário formando un equipo donde predominaban los obreros como Dunga, Mazinho, Aldaír, Jorginho y Mauro Silva más que los artistas demostrando haber aprendido duras lecciones de los fracasos de mundiales anteriores. Invictos en el grupo B vencieron 2-1 a Rusia y 3-0 a Camerún antes de empatar 1-1 con Suecia para ser primeros de grupo.
Brasil y Estados Unidos se enfrentarían en octavos de final en un día emblemático: 4 de julio, Día de la Independencia. Una victoria norteamericana sería celebrada por todo lo alto. El partido se jugó en el Estadio de la Universidad de Stanford en San Francisco. Desde el pitazo inicial Estados Unidos mantuvo un orden táctico defendiéndose de buena manera y planeando jugar al contragolpe mientras Brasil cedió un poco la iniciativa del partido lo que tuvo como consecuencia un partido trabado en el mediocampo. En el minuto 43 un balón disputado en la raya lateral derivó en un codazo de Leonardo en la sien del mediocampista Tab Ramos. Leonardo sería expulsado con roja directa por agresión mientras que Tab Ramos debió ser sustituido con fractura de cráneo por Eric Wynalda. Brasil jugaría todo el segundo tiempo con un hombre menos.
En la segunda mitad se mantuvo al principio la misma tónica pero a medida en que avanzaba el tiempo Brasil comenzó a ser más punzante en busca del gol, que llegó en el minuto 72. Romário recupera el balón en la media cancha y la lleva en solitario por el centro. En la medialuna del área abrió en pase corto adelantado que pasó entre tres defensores a su derecha y Bebeto de primera intención cruzó rasante al palo opuesto inalcanzable para Tony Meola para el primer y único gol. Aunque Estados Unidos lo intentó en las postrimerías del partido, la expulsión por doble amarilla de Luis Fernando Clavijo a 5 minutos del tiempo reglamentario terminó de frustrar cualquier posibilidad del anfitrión que se resignó a evitar un castigo mayor.
El marcador final fue Brasil 1-Estados Unidos 0 con el cual la canarinha arruinó el Día de la Independencia al anfitrión y siguió el camino a su cuarto título mundial hasta ese momento sin grandes sobresaltos y a velocidad de crucero. Eso sí, Brasil perdería por el resto del torneo a Leonardo ya que además de su expulsión tras el codazo propinado a Tab Ramos, el comité disciplinario incrementó su sanción a cuatro (4) partidos que unido a la pérdida por lesión de Ricardo Rocha en la primera fecha redujo la expedición brasileña a 20 efectivos.
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